Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas

El 15 marzo de 2015, Jade volvió a casa. Antes de entrar, abrió el buzón y recogió su correo. En un sobre amarillo encontró una fotografía de su rostro cortada en nueve piezas que, al unirlas, dejaba ver una perforación a la altura del cráneo.

 

Jade Ramírez Cuevas Villanueva fue beneficiaria del Mecanismo. Las amenazas entraron en su vida y la transformaron a partir del lugar más seguro: su casa.  Cuenta: “era beneficiaria del Mecanismo por las amenazas que sufrí por mi trabajo periodístico y fui también integrante del Consejo Consultivo del Mecanismo”. Jade se integró al Mecanismo cuando apenas se estaba conformando. Explica: “mi trabajo nunca se agotó a las informaciones que los funcionarios del gobierno entregan. Profundicé cada información, obtuve mayores datos sobre cada asunto. Los recursos que se invierten en cada medida”. Para ella, la prioridad hoy en día es “desmenuzar las motivaciones políticas, no sólo los argumentos legales, de los recursos que se gastan a través del fideicomiso”.

 

Las prioridades que se tienen que investigar acerca del funcionamiento del fideicomiso, “entender por qué al fidecomiso de este Mecanismo se le dieron prerrogativas que no se le dieron a ningún otro, o sea el acceso a la información de la vida laboral y personal de las personas beneficiarias”. Jade decidió auto-protegerse y sigue haciéndolo hoy. Afirma: “quien investiga a fondo cómo funciona el fideicomiso y cuáles son los recursos que llegan al Mecanismo puede ser amenazado”.

Defendiendo el territorio,
reivindicando derechos

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Una patrulla de cinco policías con pasamontañas me llevaron fuera de la ciudad, me golpearon, me negaron atención médica, me incomunicaron, me privaron de mi libertad ilegalmente. En esos momentos pensé que me iban a matar, que nunca iba a volver a ver mi familia.”

Bajo estrés post traumático, entró en el Mecanismo de Protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas. Alma fue una de las primeras beneficiarias del Mecanismo. “En ese entonces el mecanismo apenas nacía. Yo tenía una guardia permanente afuera de mi domicilio. Después me asignaron 4 escoltas de la empresa RCU Sistemas”, por todo lo que he visto, hoy con tristeza puedo decir que el Mecanismo se ha convertido en un vigilante de la RCU, nada más que eso

Triple riesgo desde lo local: joven, defensor y socio de periodistas

Por Leonor Adriana Gómez Barreiro

Vivir bajo amenazas.
Rossana Reguillo

Por Emanuela Borzacchiello

Yo ese día estuve tuiteando lo que estaba pasando desde Guadalajara. Poco después de las ocho de la noche me llegó un primer tuit de amenaza: ¡aquí te vamos a matar!, ¡pinche maestra de quinta! ¡aquí tenemos fotos de tu hijo.”

El caso de Rossana se evaluó rápidamente, como procedimiento extraordinario: “Yo creo que mi visibilidad pública jugó a mi favor, a diferencia de muchos que están en completa vulnerabilidad”. Las medidas cautelares que se aplican tienen dos efectos: tranquilizan pero al mismo tiempo son muy invasivas, explica. “Había un técnico que revisaba mi casa; otro, mi oficina en la universidad; otro, mis hábitos.

El 14 de julio de 2016, sin embargo, Rossana escribió una carta y renunció al Mecanismo. “Me sentía más vulnerable que protegida”, dice. “Cuando se vive bajo amenazas, hay que hacer un ejercicio constante para ir detectando puntos débiles y resguardar tu vida”. En este ejercicio constante Rossana detectó fallas en el sistema.

Giovanna Garrido

Directora general adjunta de la Unidad de Prevención, Seguimiento y Análisis del Mecanismo para la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas.
[Entrevista proporcionada a Fundar en octubre de 2017]

Los recursos para poner en marcha el Mecanismo se administran a través de un Fideicomiso: “una institución jurídica por la cual tú destinas cierto dinero para un fin específico. Los recursos para el fideicomiso vienen del presupuesto. Digamos que la parte que administra el fideicomiso es la propia Secretaría de Gobernación y quien verifica el cumplimiento es la Secretaria de Hacienda. Todo el gasto que se haga tiene que ser documentado y destinado a medidas de protección para las personas beneficiarias”.

Desde que se creó el Mecanismo en 2012, la empresa contratada, por “adjudicación directa”, es siempre la misma: RCU Sistemas. Garrido explica: “Hay dos figuras más, aparte de la adjudicación directa: la convocatoria o la licitación. La convocatoria es un riesgo porque estaría revelando la manera en que se protege a las personas defensoras o periodistas. Se elige la forma directa por el manejo del dinero y por lo delicado de la prestación del servicio”. Desde fuera no es posible saber qué tipo de capacitación se requiere en el contrato, ni se pueden revisar los estudios de mercado con base a los cuales se eligió a determinada empresa.

Tanto a nivel federal, como en la Ciudad de México, el funcionamiento del Mecanismo está a cargo de una sola empresa. Para Claudia Cruz, Directora del Mecanismo de Protección de la CDMX, este dato no es relevante: “decir el nombre de las empresas no es importante porque, si pasa algo, el Estado tiene que ser el responsable, no las empresas”.

Fideicomiso blindado

Por Leonor Adriana Gómez Barreiro

Constituido el 25 de octubre de 2012, con un monto inicial de más de 41 mil millones de pesos, el Fideicomiso para la Protección de Periodistas y Personas Defensoras de Derechos Humanos contaba, hasta el 2016, con un presupuesto de más de 332 millones de pesos. Sin embargo, saber en qué se gastó y el proceso de toma de decisiones para contratar a la empresa es un enigma tanto para las organizaciones civiles que acompañan el proceso, como para aquéllas que se encargan de monitorear el manejo de los recursos públicos.

Jan Albert Hootsen

Para Jan Albert Hootsen, representante del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), se trata de un tema que va más allá de la integridad física. “Estamos hablando no sólo de la seguridad física, sino también de la salud mental de los beneficiarios, ellos deben tener la certeza de que los están cuidando bien. De que les otorgan los servicios a los que tienen derecho”. Explica: “Tenemos conocimiento de los servicios que brinda RCU para el Mecanismo, y la buena noticia es que en los últimos meses hemos notado más apertura por parte de dicha empresa y el Mecanismo para dar conocimiento de cómo funciona RCU y cómo son sus servicios. Hay mucho diálogo, pero no hay documentación”.

Sara Mendiola Landeros

Sara Mendiola Landeros, Directora de la asociación Propuesta Cívica, sostiene que, pese a los cuestionamientos por las fallas en los botones de pánico, escoltas y otras medidas de seguridad otorgadas por la empresa,  se le sigue favoreciendo. “Hay una grandísima opacidad desde la contratación de la empresa. La empresa es elegida mediante una adjudicación directa. Nadie sabe, al menos de [la] sociedad civil, quién ha tenido acceso al contrato de la prestación de servicios que se firmó con RCU.

 

Para Mendiola es grave que se fomente la opacidad, debido a que los funcionarios mismos “no quieren transparentar las fechas en que finaliza el contrato y cuál será el procedimiento para renovar o retirar por sus fallas a la prestadora de servicios”.

 

“RCU tiene muchas deficiencias en los servicios que presta. Está documentado. RCU es un tema blindado en las Juntas de Gobierno. Hemos sido insistentes en las juntas al decir que, si alguna persona beneficiaria que cuente con un plan de protección del Mecanismo tiene un incidente de seguridad, el Mecanismo y la empresa son los principales responsables”.  Además, la empresa “es también garante de la seguridad de las personas porque fue contratada para ofrecer servicios de seguridad que tienen que ser adecuados, eficaces y con la calidad necesaria para la protección de las personas”.

Balbina Flores Martínez

Balbina Flores Martínez, corresponsal de la organización Reporteros sin Fronteras en México, explica que no existe un plan de atención integral. “Estamos enfrentando una situación humanitaria que las instituciones no están viendo o por lo menos no están diseñando políticas de atención rápidas”. Y añade: “La autoridad da argumentos de que no puede dar a conocer la empresa que otorga los servicios porque podría poner en riesgo a las víctimas y también a los que prestan el servicio, pero es una arma de dos filos que usa la autoridad”.

“En un país democrático, donde uno de los pilares es la transparencia, no puede usarse ese argumento. Si la autoridad fuera transparente en el uso y la administración de esos recursos, no tendríamos por qué cuestionar la opacidad”. Comenta también: “Necesitamos saber quiénes son las personas que están detrás de RCU, bajo qué criterios se asignó su contrato. Podría hacerse un informe interno con una versión pública”.

Entre la institución y el activismo

PorEmanuela Borzacchiello

El 15 marzo de 2015, Jade volvió a casa. Antes de entrar, abrió el buzón y recogió su correo. En un sobre amarillo encontró una fotografía de su rostro cortada en nueve piezas que, al unirlas, dejaba ver una perforación a la altura del cráneo.

 

Jade Ramírez Cuevas Villanueva fue beneficiaria del Mecanismo. Las amenazas entraron en su vida y la transformaron a partir del lugar más seguro: su casa.  Cuenta: “era beneficiaria del Mecanismo por las amenazas que sufrí por mi trabajo periodístico y fui también integrante del Consejo Consultivo del Mecanismo”. Jade se integró al Mecanismo cuando apenas se estaba conformando. Explica: “mi trabajo nunca se agotó a las informaciones que los funcionarios del gobierno entregan. Profundicé cada información, obtuve mayores datos sobre cada asunto. Los recursos que se invierten en cada medida”. Para ella, la prioridad hoy en día es “desmenuzar las motivaciones políticas, no sólo los argumentos legales, de los recursos que se gastan a través del fideicomiso”.

 

Las prioridades que se tienen que investigar acerca del funcionamiento del fideicomiso, “entender por qué al fidecomiso de este Mecanismo se le dieron prerrogativas que no se le dieron a ningún otro, o sea el acceso a la información de la vida laboral y personal de las personas beneficiarias”. Jade decidió auto-protegerse y sigue haciéndolo hoy. Afirma: “quien investiga a fondo cómo funciona el fideicomiso y cuáles son los recursos que llegan al Mecanismo puede ser amenazado”.

Créditos

Coordinación de investigación periodística
Leonor Gómez Barreiro

Reporteros
Emanuella Borzacchiello
Reportero gráfico
Iván Gutiérrez

Edición
Fundar
Silber Meza

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